Kukuru y Kohai de KYO son masturbadores realísticos de pequeño tamaño para que te centres en la estimulación sin tener que preocuparte de grandes dimensiones. Todo ello con tacto agradable e interiores texturizados.
KYO se distribuye en la web de Motsutoys, donde además de Skirt Girl o Piston, puedes encontrar multitud de productos eróticos para el pene; productos Tenga, fundas...
* Ciberskin.
* Kukuru: vagina.
* Kohai: nariz y boca con lengua y dientes.
* Interior texturizado.
* 410 g de peso.
* Medidas: 15 x 8 cm.
* Kohai: nariz y boca con lengua y dientes.
* Interior texturizado.
* 410 g de peso.
* Medidas: 15 x 8 cm.
* KYO Bound Kukuro o Kohai (se venden por separado).
Experiencia
Los productos realísticos juegan a semejarse a los detalles anatómicos con ingeniosos interiores para incrementar las sensaciones durante la experiencia.
KYO Bound son mangas masturbadoras de tamaño manejable hechas con ciberskin, un material que recrea el tacto de la piel real dentro de las posibilidades.
Kukuru es una vagina y Kohai es una boca. La vagina podríamos decir que no dista mucho de otros masturbadores similares; por contra, la boca tiene la peculiaridad de contar con gran detalle al incluir dientes, lengua e incluso úvula (campañilla).
En la parte posterior tienen un orificio para favorecer el flujo de aire y evitar efecto vacío, pero si durante el uso se tapona con los dedos se puede simular levemente esa sensación, creando sensaciones algo más intensas.
Una de las cosas malas de este tipo de materiales es que pueden dejar algo de residuo, ya no solo el tacto ligeramente aceitoso, sino que de su interior se desprenden pequeñas partes durante la penetración. Esto no es algo limitante, pero sí a tener en cuenta si te consideras una persona escrupulosa. En ese caso, opta por usar un condón para la penetración, así no sólo evitarás que esas pequeñas bolitas se te queden en el pene, sino que ahorrarás tiempo de limpieza si eyaculas dentro.
Respecto a esto último, mi voluntario me dice que el orificio de la parte posterior tiene el inconveniente de facilitar que, si te corres dentro, el semen pueda salir por ahí y la experiencia termine siendo algo pringosa, a diferencia de otros masturbadores que retienen la eyaculación en su carcasa.
Las posibles fugas durante su uso lo hacen un producto quizá demasiado "engorroso" para su uso en la cama, aunque me parece una buena alternativa llevarse el juego a la ducha, evitando así accidentes eyaculatorios o manchas inoportunas, además de facilitar la limpieza (propia y del juguete) tras su uso por estar ya bajo el agua.
A la hora de lavarlo es más complicado que otros masturbadores, principalmente porque no puede darse la vuelta, haciendo que limpiar los diferentes recovecos de la cavidad lleve más trabajo. Con un buen chorro de agua y frotando un poco de jabón por el interior debería lavarse bien. Lo que lleva más tiempo es el secado, pues habrá que esperar a que se seque al aire de forma natural.
Estos productos (todos en realidad) deben guardarse completamente secos para evitar que proliferen bacterias o moho. Dada su estructura puede llevar más tiempo, pero en una zona bien ventilada lo hará mejor. Cuando esté prácticamente seco puedes añadir polvos conservadores que vende la propia marca, o bien aplicar maizena para actuar como secante.
Mi voluntario, sobre el uso en concreto de Kohai (boca), me cuenta que es una experiencia extraña. El tema de que tenga dientes y lengua despista un poco y puede ser algo creepy para determinadas personas. Aun así, indica que el juego de los dientes sobre el glande es bastante excitante y puedes llegar a sentir una experiencia bastante real (salvando las distancias). A la hora de la penetración, debe sujetarse la lengua para evitar que ésta bloquee la cavidad de acceso.
Las texturas internas son diferentes en ambas piezas, provocando diferentes reacciones sobre el pene a medida que se penetra, e incluso según el ángulo en el que se haga. Mi voluntario recomienda ir girando el producto para comprobar qué sección estimula más el pene, existiendo variación entre penetrar, en el acaso de Kohai, con la nariz hacia arriba, hacia abajo o de lado. Parece ser que de lado las sensaciones son mejores y el efecto más real, al menos en el caso de mi voluntario. Lo bueno es que conozcas de primera mano el producto y compruebes qué ángulo prefieres tú.
Sobre los dientes, es un detalle curioso, gracioso y algo intrigante (según gustos puede que incluso excitante), pero debe tratarse con cuidado dado que el agarre de los dientes no es muy firme, y con los usos podría acabar desprendiéndose. No es un gran drama dado que lo que más estimula son los labios, lengua e interior, pero si te decantas por Kohai por los dientes, está claro que son importantes para ti. Su textura es suave aunque de material duro, hará la presión justa sin hacerte daño y sin mordiscos accidentales.
Los labios se adaptan al movimiento de penetración, siendo lo más similar a una felación real, al igual que la úvula que aporta ese toque de garganta profunda junto con sus texturas internas.
Son fáciles de guardar y las cajas son muy resistentes y discretas para que sea cómodo meterlo en un cajón o armario sin dar el cante en caso de que alguien lo vea. Tienen bastante buena calidad dentro del rango de precio que manejan.
Si piensas en un masturbador realístico para ti o para regalar, deberías tener a KYO Bound Kukuru y Kohai entre tus opciones.
Los productos realísticos juegan a semejarse a los detalles anatómicos con ingeniosos interiores para incrementar las sensaciones durante la experiencia.
KYO Bound son mangas masturbadoras de tamaño manejable hechas con ciberskin, un material que recrea el tacto de la piel real dentro de las posibilidades.
En la parte posterior tienen un orificio para favorecer el flujo de aire y evitar efecto vacío, pero si durante el uso se tapona con los dedos se puede simular levemente esa sensación, creando sensaciones algo más intensas.
Respecto a esto último, mi voluntario me dice que el orificio de la parte posterior tiene el inconveniente de facilitar que, si te corres dentro, el semen pueda salir por ahí y la experiencia termine siendo algo pringosa, a diferencia de otros masturbadores que retienen la eyaculación en su carcasa.
Las posibles fugas durante su uso lo hacen un producto quizá demasiado "engorroso" para su uso en la cama, aunque me parece una buena alternativa llevarse el juego a la ducha, evitando así accidentes eyaculatorios o manchas inoportunas, además de facilitar la limpieza (propia y del juguete) tras su uso por estar ya bajo el agua.
A la hora de lavarlo es más complicado que otros masturbadores, principalmente porque no puede darse la vuelta, haciendo que limpiar los diferentes recovecos de la cavidad lleve más trabajo. Con un buen chorro de agua y frotando un poco de jabón por el interior debería lavarse bien. Lo que lleva más tiempo es el secado, pues habrá que esperar a que se seque al aire de forma natural.
Estos productos (todos en realidad) deben guardarse completamente secos para evitar que proliferen bacterias o moho. Dada su estructura puede llevar más tiempo, pero en una zona bien ventilada lo hará mejor. Cuando esté prácticamente seco puedes añadir polvos conservadores que vende la propia marca, o bien aplicar maizena para actuar como secante.
Mi voluntario, sobre el uso en concreto de Kohai (boca), me cuenta que es una experiencia extraña. El tema de que tenga dientes y lengua despista un poco y puede ser algo creepy para determinadas personas. Aun así, indica que el juego de los dientes sobre el glande es bastante excitante y puedes llegar a sentir una experiencia bastante real (salvando las distancias). A la hora de la penetración, debe sujetarse la lengua para evitar que ésta bloquee la cavidad de acceso.
Las texturas internas son diferentes en ambas piezas, provocando diferentes reacciones sobre el pene a medida que se penetra, e incluso según el ángulo en el que se haga. Mi voluntario recomienda ir girando el producto para comprobar qué sección estimula más el pene, existiendo variación entre penetrar, en el acaso de Kohai, con la nariz hacia arriba, hacia abajo o de lado. Parece ser que de lado las sensaciones son mejores y el efecto más real, al menos en el caso de mi voluntario. Lo bueno es que conozcas de primera mano el producto y compruebes qué ángulo prefieres tú.
Los labios se adaptan al movimiento de penetración, siendo lo más similar a una felación real, al igual que la úvula que aporta ese toque de garganta profunda junto con sus texturas internas.
Son fáciles de guardar y las cajas son muy resistentes y discretas para que sea cómodo meterlo en un cajón o armario sin dar el cante en caso de que alguien lo vea. Tienen bastante buena calidad dentro del rango de precio que manejan.
Si piensas en un masturbador realístico para ti o para regalar, deberías tener a KYO Bound Kukuru y Kohai entre tus opciones.
Pros
* Tacto suave.
* Interior texturizado.
* Fácil de guardar.
Contras
* Interior texturizado.
* Fácil de guardar.
Contras
* Deja algo de residuo.
* Fugas de semen.
* Difícil de limpiar.
* Fugas de semen.
* Difícil de limpiar.
* Úsalo siempre con lubricante con base de agua para evitar problemas de incompatibilidad.
* Lava bien el juguete antes y después de usarlo. Para ello usa agua y jabón neutro.
* Sécalo todo lo que puedas con un paño, después déjalo respirar un buen rato, para que se seque lo más posible en su interior. Usa polvos conservadores o maizena para reducir la humedad.
* Asegúrate de que esté completamente seco antes de guardarlo en su caja.
Gracias a Motsutoys por facilitar el producto para la review honesta y sincera.
Dime, ¿qué te han parecido Kukuru y Kohai, te resulta familiar este tipo de productos, qué opinión tienes de los materiales realísticos, has probado alguno de este estilo, te apetecería...? Cuéntamelo en los comentarios...
* Asegúrate de que esté completamente seco antes de guardarlo en su caja.
Gracias a Motsutoys por facilitar el producto para la review honesta y sincera.
Dime, ¿qué te han parecido Kukuru y Kohai, te resulta familiar este tipo de productos, qué opinión tienes de los materiales realísticos, has probado alguno de este estilo, te apetecería...? Cuéntamelo en los comentarios...
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