Dicen que todos tenemos un gemelo por ahí, en algún lado. Alguien que, sin parentesco alguno, se parece escalofriantemente a ti, a mí, a cada uno de nosotros. Como si la fotocopiadora madre se hubiera quedado sin elementos por imprimir, y tirara de escaneos anteriores, haciendo copias físicas de alguien que ya anda por la faz de la tierra, donde quiera que sea.
Si lo de tener un gemelo (esperemos que no malvado) da impresión, ¿te imaginas que ese calco de ti fuera famoso? Muy fuerte, ¿no? Aunque oye, igual le puedas echar cara y sacar alguna ventaja. Pero... ¿y si el clon es famoso por desnudarse y comer pollas/coños a dos carrillos?