Contar un secreto nunca es fácil, y menos cuando el secreto es un blog sobre sexo y a quien vas a contárselo tu madre.
Puede resultarte irónico que llamándose el blog 'Mamá, no leas' decidiera hablarle a mi madre de él, pero habiéndose convertido en una parte tan importante de mi vida me era muy complicado seguir manteniendo en el anonimato mi proyecto secreto.