La maldición del número impar (en @PMalicieux)

Nueva colaboración en Malicieux Mag, esta vez hablo de la maldición del número impar y cómo la sociedad parece conspirar para que quienes estamos sin pareja nos sintamos con un vacío. Que lo consiga es cosa nuestra...

Veo mucho odio en mis palabras, lo sé, y no es lo que pretendía cuando empecé a escribir esto, no del todo al menos. Estoy un poco resentida, y habrá quien piense que es porque no follo, con eso de que no tengo pareja… Pero nada más lejos de la verdad.

¿Quieres leerlo completo? Visita el artículo aquí y dime qué te parece en los comentarios...

Hablando de... #PrimeraVezBook en @RadioSexualidad

Hace unos días tuve el honor de que me invitaran a participar en el podcast de Sexo Consciente (@RadioSexualidad) para hablar de relatos eróticos y de #PrimeraVezBook.

S4 de OVO - Review y descuento

 El S4 no es sólo un modelo de móvil sino un coqueto masajeador, que si bien no tiene opción de instalar Twitter o enviar fotos por WhatsApp sí arrancará grandes orgasmos y hará que te olvides de actualizar tu estado.

Se trata de un estimulador externo realmente potente gracias al motor que lleva en cada uno de los brazos. Debido a su flexibilidad podrás abrirlos, cruzarlos o simplemente acercarlos y se adaptarán a tu cuerpo ya quieras darte un masaje, estimular los labios vaginales o ver las estrellas con el clítoris.

Soy feminista y como pollas

Latuff

Puede que a ti te sorprenda, '¿qué tiene que ver ser feminista con comer pollas?' pensarás. Pues bien, hay un selecto grupo de personas, que curiosamente en su mayoría forman parte de quienes confunden feminismo con hembrismo o misandria, que opinan que las feministas, que por supuesto odiamos a los hombres -no hagas caso, habla su ignorancia-, no nos 'rebajamos' a comer polla, porque lo que nos gusta a nosotras es montarnos sobre sus caras y obligarles a comernos el coño como si no hubiera mañana -su placer es algo que no deseamos, obviamente...- mientras urdimos planes para esclavizarles.

Verás cuando se enteren que de lo que aquejan realmente es de una ignorancia y un odio más grande que sus prejuicios...

El día que improvisé una mazmorra 2

La excitación y el orgullo me poseían a partes iguales. Si bien es cierto que después de haberle hecho disfrutar de aquella manera me daba por satisfecha, cuando empezó a acariciarme los pezones mientras me decía lo que le gustaban, mi mente empezó a imaginar sus manos recorriéndome, y no me contuve...

'Estoy tan cachonda... No me importaría que jugaras conmigo'.

Creando #PrimeraVezBook (en @PMalicieux)

Me he estrenado como colaboradora en Malicieux Mag hablando de la creación de #PrimeraVezBook. 

La ilusión en el proyecto, el trabajo duro, las horas invertidas, los ojos cansados… Todo mereció finalmente la pena cuando, en diciembre, #PrimeraVezBook se convirtió en una realidad.

¿Quieres saber cómo fue el proceso? Visita el artículo completo aquí.

El día que improvisé una mazmorra

Bueno, vale, igual llamarlo mazmorra es exagerar. Y sin el igual. Sería como denominar potro a una mesa de comedor, vale que con imaginación y algún que otro complemento puede imitar uno, pero técnicamente no lo es, como tampoco mi cuarto fue una mazmorra aquella tarde, pero no me niegues que te ha intrigado el título...

'Tacones de aguja y cuero y dejo que me hagas lo que quieras, rollo dominatrix'.