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Soy Gwen


Si no se lo cuentas a mi madre, yo tampoco se lo cuento a la tuya...

Soy Gwen, de Gwenhwyfar, pero llámame Gwen y dejemos los formalismos, al fin y al cabo estamos en confianza, no en vano te estás paseando por partes de mi mente que no siempre están a la disposición de cualquiera, asume pues el privilegio y disfruta y aprende (a partes iguales o en la proporción que gustes) de este blog.

Si Gwen es o no mi verdadero nombre podría abrir un debate interesante, pero no es intrínsecamente necesario que conozcas la realidad, en el fondo lo importante es lo que escribo, lo que comparto contigo, lo que soy, y eso sí es real. Acaso una rosa con otro nombre...ya sabes cómo sigue.

¿Cómo soy, a grandes rasgos?

Tímida cuando no conozco. Divertida siempre que puedo. Ingeniosa cuando mi cerebro me lo permite. Sarcástica -¿o era irónica?- cuando me sale. Alérgica a la mentira. Introspectiva cuando lo necesito. Inconstante constante. Amante de mentes. Fan de los silencios llenos y las miradas perdidas. Masoquista emocional. Dispersa a la mínima oportunidad.

¿A qué me dedico?

Soy sexblogger, sextoy reviewer, escritora, correctora, editora, creo cosas de arte erótico, hago mis pinitos con la fotografía erótica y me meto en berenjenales, muchos, de muchas clases. Eso, entre otras muchas cosas que si te contara tendría que....nah, no te lo cuento porque no procede, no pretendas saberlo todo, respetemos este halo de misterio que me he sacado de la manga.

¿Qué vas a encontrar en Mamá, no leas?

Sexualidad, experiencias, productos eróticos, cultura, reflexiones y humor. A veces todo junto, otras despiezado; pues lo mismo te hablo sobre feminismo, que te hago la review de un juguete, que te cuento aquella vez que quedé con X o te presento una marca/empresa... Una caja de sorpresas, como la vida misma.

¿Los nombres de las personas sobre las que hablo, son reales?

No, rotundamente no. En ocasiones uso la inicial, pero principalmente me invento los nombres con mi particular nemotecnia para preservar su intimidad, el mundo es un pañuelo y es preciso proteger mis fuentes y su intimidad.


¿Por qué no doy la cara?

Porque mi gran belleza te impactaría en demasía y nublaría tu visión impidiéndote seguir disfrutando de mi contenido, o porque no me sale del toto; elige lo que prefieras.

¿Voy a mostrarla algún día?

Algún día, puede, quizá. ¿Y si te digo que ya lo he hecho? Bueno, al menos en algunos ambientes...

¿Ya está, no cuento más?

Vayamos despacio, las relaciones que empiezan rápido pocas veces se afianzan lo suficiente, y quiero que lo nuestro dure para siempre. Pero si tanto interés tienes, te dejo algunas ideas random sobre mí...

* Cosecha del 86. Como los buenos vinos, mejoro con los años.
* Hablo castellano nativo, inglés chapurreado y francés de rodillas.
* Feminista y todo lo que tú quieras, pero se me caen las bragas con la frase ‘no permitiré que nadie te arrincone’ de Dirty Dancing.
* Mi número favorito es el cinco, y nada tiene que ver su rima.
* Soy de Valladolid, nacida y criada.
* Nací sin instinto maternal, no quiero tener hijos y no, no cambiaré de opinión cuando se me vaya a pasar el arroz porque soy más de macarrones.
* Hablo muy rápido, probablemente porque en el fondo de mi mente creo que a la gente no le interesa lo que tengo que decir y busco soltarlo cuanto antes a la mínima oportunidad (y como consecuencia me trabo, me pongo nerviosa, se me mezclan las ideas y me ahogo).
* Las metáforas y ocasionales referencias frikis forman parte de mi sello personal, eso y los puntos suspensivos...
* Si fuera reina de algo, lo sería de la procrastinación (también duquesa de la pereza y emperatriz de la provocación).
* Ecléctica en gustos musicales, cinéfilos y seriéfilos, pero tengo especial cariño por la música de los 50 a los 80, el rock, Pink, la música negra, las películas de los 80, la ciencia ficción y las paranoias que me mantienen atenta.
* No me gusta hablar por teléfono y hacerlo con alguien con quien no tengo confianza me crea ansiedad.
* Soy clínicamente rara (médico internista dixit). Tengo un bazo accesorio, la amígdala cerebelosa hipertrófica, ovarios poliquísticos, senos paranasales al límite de la normalidad, la rabadilla rota, miopía en ambos ojos y astigmatismo en uno de ellos, contracturas musculares crónicas, las tetas pequeñas y las caderas anchas, estoy gorda, soy muy nerviosa y muy propensa a la ansiedad (hasta por cosas estúpidas e imaginarias).
* La sonrisa, la mirada y el intelecto son mis mejores armas de seducción.
* Prefiero un buen libro, erótico o no, a un polvo mediocre.
* No tengo toda la confianza en mí misma que me gustaría, y por más que soy consciente de mi valía, me es muy complicado considerarme todo lo buena que otras personas me creen.
* Me encanta aprender cosas nuevas, pero si no me interesa es difícil que sea capaz de asimilar los conocimientos.
* Escribo cosas desde los 13 años. A veces sigue costándome entender mi letra cuando lo hago a mano.
* Me considero muy tímida aunque quienes me conocen (poco o mucho) no me creen. Según mi estado de ánimo y lo a gusto que me sienta puedo ser la planta del rincón o el centro de atención.
Nunca he dicho ‘Te quiero’ a nadie que no fuera familia o amigo íntimo.
* La cerveza a morro del botellín, el Cola Cao con leche fría, y el café cuanto más lejos mejor.
* Me gusta filosofar y mantener conversaciones interesantes aunque adore las charlas llenas de absurdeces.
* No soy nada paciente, lo quiero todo y lo quiero ya. Ni andar despacio sé...
* Algunas primeras veces: me masturbé a los 11; me besaron a los 13; me masturbaron a los 13; descubrí que había estado masturbándome mal a los 14; tuve una cita a los 14; perdí la virginidad a los 18; tuve novio a los 18; fui infiel a los 18; alguien fue infiel a otra persona conmigo a los 18; compré un juguete erótico a los 20; tomé pastillas anticonceptivas a los 21; me enamoré a los 24; me hice una autosesión de fotos eróticas a los 29; dije te quiero a los 30; me grabé follando a los 30; visité un Love Hotel a los 32; probé un sillón tantra a los 32.
* Maniática del orden. Un poco de TOC que algunos dirían que es para TOCar los cojones, pero que yo considero perfeccionismo patológico.
* El 99.8% de las veces soy la primera en reírme en el cine. El otro 0.2% no he oído lo que han dicho.

Si quieres conocerme más, puedes buscarme en redes sociales como mamanoleas (o usar los enlaces que encontrarás arriba a la derecha).


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