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23 de diciembre de 2014

Imagina...

mujer con cara de orgasmo

(Un día, a base de DM's en Twitter...)

Imagina....

Me acerco por detrás, beso tu cuello, paso mis manos por tus hombros y me aprieto contra ti. Con el cálido roce de mi piel, te percatas de que no hay nada que la cubra. 

Mis tetas acarician tu espalda, desnudas y expuestas, endureciendo los pezones por la excitación que siente mi mente. Acaricio tu pecho con los dedos, y giro hasta ponerme frente a ti.


Intentas rozarme con las manos, con los labios, pero no dejo que lo hagas. Sujeto tus manos y me siento a horcajadas sobre ti. No puedes tocarme, sólo yo puedo hacerlo. 

Me rozo contra tu pelvis, humedeciéndome al notar tu excitación. Beso tu cuello y mordisqueo el lóbulo de la oreja. Mis tetas se aprietan contra ti, clavándote los pezones, igual que tú me clavas tu erección oculta bajo la ropa. Muevo las caderas, a fin de ponerla más y más dura, más y más caliente a tu polla.

Llevo tus manos a mi culo y dejo que lo agarres, pero no puedes tocar nada más. Sólo puedes aferrarte a mi culo, así que lo mueves con ambas manos, haciendo que mi pelvis baile sobre ti.

Me levanto, estoy húmeda, mi coño rebosa excitación, cada poro de mi cuerpo lo hace. Me siento frente a ti, lo bastante lejos como para que no puedas tocarme desde donde estás. Y empiezo a acariciarme los pezones, que se ponen duros al límite.

Abro mis piernas y quedo expuesta a tus ojos, mientras el bulto bajo tu pantalón me señala y pone a prueba las costuras. Comienzo a bajar la mano por mi pecho, hasta llegar a mi húmedo, caliente y deseoso coño. Haces amago de levantarte, pero te freno, no puedes tocarme, sólo puedes mirar.

Estoy tan mojada que meto directamente un dedo, sin dejar de clavarte la mirada en tus ojos. Lo meto y lo saco, lo meto y lo saco... El flujo desborda mi coño. Introduzco un dedo más, y con la otra mano acaricio el clítoris. Un clítoris que a estas alturas ya está duro y hambriento de atención.

Me follo con los dedos, sin dejar de mirarte, mientras noto cómo tus ganas de tocarme acrecientan. Mmm, estoy tan cachonda. Meto un tercer dedo y me follo sin parar, sin dejar de frotar mi botón del placer. Saco los dedos del coño y los llevo a mi boca para lamerlos, para saborearme. Humm, ¿quieres probarme?

Vuelvo a meterme los dedos en el coño, los muevo dentro de mí. Saco la mano y me acerco a ti, dándote a probar mi sabor. Lames los jugos de mis dedos, mientras no dejo de acariciar el clítoris. Muy excitada, quiero correrme. Correrme para ti.

Vuelvo a mi posición, y continúo follándome y acariciándome, sin parar de gemir y gritar de placer. Me follo sin parar, sin dejar de mirarte, quiero que veas el placer en mis ojos, y quiero ver tus ganas en los tuyos. Muevo las caderas, arqueo la espalda, me tenso. Me corro entre ensordecedores gemidos.

Me has follado y ni me has tocado...

7 comentarios:

  1. Me ha encantado tu provocador relato... un deleite.
    Bss

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    1. Me alegro de que te haya gustado.

      Gracias por pasarte, espero verte pronto por aquí ;)

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  2. Y después te follaría tocándote...
    El primer órgano sexual es el intelecto.

    Besos

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    1. Totalmente de acuerdo. Es el mayor órgano sexual, y el más erógeno de todos.

      Besotes ;)

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  3. Imagino... que estoy contigo y que, ahora, la que no puede moverse eres tú... ¡Pero que estoy diciendo, si ni tan siquiera nos han presentado!

    Bueno, bromas aparte, tienes otra entrega de "Una firme vocación" esperándote en mi blog.

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    1. Huum, eso también tiene su morbo, jajaja. Pero sí, qué menos que que nos presenten antes XD.

      Me paso a leerlo ;)

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Me encantará saber su opinión...