Cómo conecta una escort con un cliente

Para una escort es importante saber conectar con el cliente, saber qué quiere y cómo lograr que el tiempo que pasen juntos sea lo más agradable posible. 

Te preguntarás qué hago escribiendo sobre esto, y puede que te pase por la cabeza que me base en experiencia propia, pero nada más lejos de la realidad. A riesgo de equivocarme, creo que el trabajo de una escort, entre otras cosas, es bastante parecido al de alguien de atención al cliente, y en eso sí tengo bastante experiencia. 

Los clientes solicitan un servicio, pero a veces no saben explicar con exactitud qué es lo que desean, les da vergüenza, son tímidos... Y ahí entra la atención al cliente de una escort. Hacer que el cliente se sienta cómodo y conectar con él, con lo que realmente quiere y cómo lo quiere.

Para eso requieren cierto tipo de habilidades, incluidas las sociales. Podemos decir que está claro que el atractivo físico es una buena baza, pero con la que no se surtirán los efectos deseados sin el arte de la seducción y el erotismo. Hay que conquistar al cliente, y eso no dista mucho de un ligue convencional. Cómo conecta una escort con un cliente:

Trato agradable. Porque nadie quiere que sean borde con uno de primeras, incluso quien busca una relación de dominación requiere respeto en las formas adecuadas. Vale que se quiera que dobleguen la voluntad propia, pero debe hacerse con clase.

Roces sutiles. Habrá más de uno que quiera ir al grano, pero también quien necesite algo de tiempo para entrar en calor y lanzarse al placer de una buena compañía. Empezar por acariciar el hombro o brazo para romper el hielo es poco intrusivo y puede derribar muros. 

Mirada. Cuán importantes son siempre los ojos, una mirada atrayente que ofrezca confianza y erotismo puede ser más que suficiente para hacer arder a cualquiera. 

Sonrisa. Una sonrisa pícara dice más que mil palabras, se puede insinuar todo lo que quieres hacer con alguien con una simple mueca, pero debe ser elegante, nada de sonrisas escalofriantes o enseñando toda la dentadura, se trata de conectar, no de una revisión odontológica.

Sensualidad. Mejor si es natural y no una pose. Hay gente que desprende erotismo allá donde vaya, con un contoneo de caderas, un roce sutil, una mirada o una dulce palabra, todo es erótico en el momento adecuado.

Estética cuidada. Porque lo que se quiere es ser ese plato prohibido, ese postre en plena dieta que te hace saltar al plato y lamer la cuchara. Comemos por los ojos, la alimentación y el sexo coinciden en eso, y una buena presentación es más atrayente.

Clase. El saber estar puede ser tanto o más importante que la propia estética. Adaptarse a las circunstancias y a las demandas del cliente de la mejor forma, haciendo que cada minuto sea un momento soñado.

Dejarse llevar, hacer disfrutar de la experiencia y cumplir fantasías es más sencillo de lo que parece con la motivación adecuada.

De todas estas cosas saben bastante en Escorts Bilbao, así que si estás por la zona y te apetece saber de qué hablo, contacta con ellas...