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2 de junio de 2017

Voces del trabajo sexual - Día Internacional del Trabajo Sexual


Todos parecemos tener opinión sobre el trabajo sexual; hablamos y debatimos desde la relativa distancia, pero en muchas ocasiones olvidamos dar voz o escuchar a aquellas personas que ejercen el trabajo sexual, como si la discusión fuera al margen y no tuvieran nada que decir al respecto. Debatir sobre un tema excluyendo de él las opiniones de quienes están involucradas en primer nivel no deja de ser una falta de respeto, como si quisiéramos decidir entre todos lo que está bien o están mal, y esas personas tuvieran que esperar a que nos decidiéramos para actuar en consecuencia. 'Pobres putas, hay que decirles lo que tienen que hacer, que ellas se ven obligadas a la prostitución y hay que salvarlas', a la mierda...


Hago un inciso para dejar claro, aunque no debería tener que hacerlo, que la prostitución, el porno, o cualquier profesión entendida como trabajo sexual, NO es TRATA ni la defiende o apoya. Hablamos siempre de situaciones en las que la persona elige libremente dedicarse a ello (quizá llevada por su situación personal, como quien pasea perros, limpia cristales o redacta artículos), no confundamos conceptos. Pues no es lo mismo poner ladrillos porque sea tu profesión, que recibir latigazos para que los coloques mientras te amenazan con hambre y/o muerte, ¿comprendes?

En el blog ya he hablado en varias ocasiones sobre el trabajo sexual en diferentes variantes, si me has leído un poco sabrás mi opinión al respecto, sino puedes leerla ahora aquí, aquí y aquí, y leer la entrevista a Natalia Ferrari de hace un tiempo.

Hoy, 2 de junio, es el Día Internacional del Trabajo Sexual, y quizá a ti personalmente el tema te la traiga floja como a mí el Día Internacional de la Pregunta Tonta (28 de septiembre), pero como a mí sí es un tema que me interesa, y además el blog es mío y me lo follo cuando quiero, hablemos de ello.


Pero en lugar de hablar tú o yo, que hable quien lo conoce. Aunque la muestra no es tan amplia como me gustaría*, contamos con 4 mujeres que trabajan en Apricots (gracias por la gestión desde la agencia), y un hombre que lo hace de forma independiente, para que nos den sus respuestas a las siguientes preguntas:

1. Tiempo como trabajadora sexual
2. Qué te gustaría decirle al mundo sobre la profesión y cómo la ves tú
3. Prostitución y feminismo, ¿es posible?
4. Legalización: seguridad, derechos laborales, responsabilidad fiscal y fin del estigma, ¿qué opinas?

Mónica
1. Casi 4 años.
2. Mi profesión es fabulosa, trabajo sobre el deseo, la atracción sexual, lo carnal. Mi trabajo es dar y recibir placer. No me importa la belleza de mis clientes, a veces vienen hombres viejos que te hacen maravillas...
3. Creo que muchas feministas no pueden entender la prostitución. Hay clientes que piden cosas que algunas mujeres no estarían dispuestas a hacer, algunas pensarán que eso degrada a la mujer. Yo no creo que los juegos en el sexo degraden a la mujer.
4. Me es igual que se legalice o no, yo no me metería en eso.

Wendy
1. 4 años
2. Al mundo le diría que no se meta a trabajar en esto porque es complicado a la hora de querer cambiar de trabajo. Es posible cambiar, pero difícil. Es un trabajo muy difícil, por eso no incitaría a nadie a hacerlo.
3. Sí.
4. Me es indiferente, si lo hacen bien y si no también.

Adriana
1. Menos de un año
2. Que follen más y se peleen menos.
3. Sí, porque yo lo soy. Mi profesión me ha ayudado a descubrirme como mujer, de lo que soy capaz. A mí ningún hombre me domina, ni aquí ni fuera.
4. Me da igual, pero no lo veo mucho. ¿Luego saldría en la Seguridad Social que soy puta?

Brenda
1. 1 año
2. No es una profesión fácil, es la más difícil del mundo. Cada día hay un intercambio de energía (vital) con tus clientes y eso, a veces, agota.
3. Sí, claro, yo soy feminista.
4. Me da igual.


Zeus Hook
1. Pues si contamos desde que empecé de striper, son 18 años, y si contamos desde que hice por primera vez de chico de compañía (gigoló, puto, prostituto, llámalo como quieras) son 15 años. He trabajado ya de striper, cammer, chico de compañía, haciendo shows en directo, masajes eróticos, porno, sesiones BDSM como Amo... no sé si me falta algo por hacer.
2. Lo primero que diría es... "BASTA DE HIPOCRESÍA". Se critica y criminaliza, sin conocerlo, un mundo del que todo el mundo disfruta en mayor o menor medida. ¿Por qué es peor ganar dinero con mi cuerpo que con mi mente? Montones de generaciones basadas en una educación influida por la religión han hecho que se vea "mal" algo tan natural como el sexo, y no digamos ya el cobrar por sexo. Se dice que si la prostitución genera mafias, etc... cosa que es cierta y sobre la que deben actuar las autoridades, pero también hay gente que quiere dedicarse a eso y que sin embargo se encuentra con el problema de que es ilegal. Nuestro cuerpo es de las cosas que son nuestras y sobre las que podemos decidir qué hacer ¿Por qué no puedo ganar dinero si otros desean estar conmigo? (la gente cobra por ir a un photocall, al final exhiben su fama o imagen) ¿Es mejor quedarme sin trabajar en el paro que ganarme la vida así? Yo tengo mi formación, mis estudios y sigo haciéndolo porque es muy rentable y porque me apetece, nadie me obliga.
3. Pues yo creo que sí es compatible feminismo y prostitución. aunque quizás en estos tiempos sea difícil de asimilar, pero espero que llegue un día en que una mujer pueda ser prostituta porque quiere serlo y no sea juzgada con mucha más dureza que un hombre. Aunque quizás, cuando lleguen esos tiempos, no haga falta el feminismo.
4. Bueno, por lo dicho antes te podrás imaginar que estoy TOTALMENTE A FAVOR DE LA LEGALIZACIÓN!!!! Es que hay que decirlo gritando. La verdad es que no veo ningún inconveniente para legalizarlo, todo el mundo gana, salvo el sector hipócrita y conservador de la sociedad. Legalizándolo, lxs trabajadores sexuales tendrían su seguridad social (beneficio para ellos y los usuarios), pagarían impuestos (beneficio para el estado), sería más difícil que las mafias sacaran beneficio explotando a las personas compitiendo contra un negocio que sería legal y estaría regulado (evidentemente no desaparecerían) y me explico, ¿por qué voy a preferir un/a trabajador/a sexual que el que no hay ningún control sanitario?, podría haber sitios donde ofrecer los servicios (cosa que aumentaría la seguridad ya que no hay que ir a sitios apartados o casas particulares). En resumen, creo que todo el mundo gana, claro está, siempre que se regule con un poco de cabeza, ya que por desgracia estamos en un país donde no todo se hace pensando en todos, sino sólo en los que interesa. Si lo legalizan y dicen que lxs trabajadores/as sexuales tiene que pagar un impuesto del 60% (exageración), pues evidentemente, todo seguirá como hasta ahora. En fin, que es un problema enquistado en la sociedad que no creo que tenga solución a corto plazo, quedan demasiadas mentes por abrir.


En cualquier debate creo imprescindible prestar atención a las voces de quienes viven la situación de primera mano, sean quienes sean. Un debate fructífero nunca debe acallar a la parte implicada, puesto que de esa manera nunca podrán saberse las demandas del sector sobre el que se pretende debatir, y en muchas ocasiones como en lo relacionado con el trabajo sexual, sentar cátedra. Abrir la mente, escuchar a las y los profesionales que se dedican a ello y forjarte una opinión fundada es el primer paso para empatizar, para cambiar las cosas.

Quizá no lo veas como una salida profesional al uso; como no lo son multitud de profesiones más que proliferan en los últimos años.

Quizá pienses que quienes se dedican a la prostitución lo hacen por necesidad; pregúntate si tu trabajo realmente lo haces porque te gusta o porque necesitas dinero para vivir.

Quizá creas que se debe a una carencia de estudios, de formación, de intelectualidad; ¿cuánta gente conoces en puestos de relevancia pública y socialmente aceptados que carezcan de todo ello? Miles, ¿verdad? Una profesión no es reflejo del nivel intelectual de quien la ejerce.

Quizá opines que venden su cuerpo; aunque tú también uses tu cuerpo para trabajar, sean tus manos, tu cerebro, tu espalda, tu culo en una silla... La parte de tu cuerpo que emplees para trabajar no le da mayor o menor valor a tu opinión. Lo que venden es su tiempo, un servicio, como tú.

Quizá pienses que va en contra de los derechos de la mujer, que es misógino o que de ninguna manera puede ser feminista alguien que se dedique al trabajo sexual; pero el feminismo lucha por el derecho a elegir, porque cada mujer y hombre pueda decidir qué hacer con su cuerpo, y con qué profesión ganarse la vida, entre otras cosas.

Mantén el debate abierto. Puede que algún día consigamos cambiar las cosas, que el estigma sea un recuerdo del pasado, que no exista vergüenza alguna por dedicarse al trabajo sexual, que nadie juzgue hipócritamente la profesión... Y dime, ¿qué opinas tú, has hablado con alguna o algún trabajador sexual, has leído sus opiniones de primera mano, te importa la situación de alegalidad, crees que el feminismo abarca también este tema...? Cuéntamelo en los comentarios...


* Si te dedicas al trabajo sexual y quieres hablar sobre tu experiencia, no dudes en contactar conmigo. Cuantas más voces se oigan, más mentes se abrirán.

4 comentarios:

  1. Muy interesante, quizás tambien se podría buscar la opinión de los clientes en el aspecto de que se les criminaliza tambien o se les hace "culpables de la trata" sin ir más lejos en los medios cuando ni de lejos es así, en general es gente normal que busca desfogarse un poco y punto. Pienso que si es bueno para el estado y para todos debería legalizarse, habría más seguridad y encima cobraría impuestos el estado de un sector que ahora mismo trabaja "en negro". En 20 años quizás cuando todos seamos más mayores y la religión no sea TAN "poderosa" en este país quizás estemos hablando de que es algo mejor visto socialmente y legal, como el porno, que tampoco difiere demasiado de la prostitución en cuanto al trabajo que se realiza. Es como si yo trabajo de camarero en el First Dates ese en la tele o si lo hago en un Vips o Burger King de Madrid, el núcleo de tu trabajo es ser camarero, igual que en los otros caso es mantener relaciones sexuales. Ese es otro tema, hipocresía, porno sí ! prostitución no ! ¿Por qué?

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    1. Totalmente. Uno de los principales problemas es que se asocia prostitución con trata, y por extensión a quien la ejerce como víctima, y a quien la consume como explotador. Y ya no sólo eso, si no que se juega con las cifras con relativa inventiva para echar por tierra todo el trabajo que se hace por legalizarlo. Lo más inteligente desde el punto de vista del Estado es legalizarlo, la cantidad de dinero que se añadiría con impuestos...! Pero las mentes son cuadriculadas y piensan que la 'corrección' pasa por criminalizar lo que sea moralmente cuestionable para según quién.

      Lo del porno y las prostitución... Supongo que muchos se escudarán en lo 'ficticio'del porno, como si el sexo no fuera sexo por ser grabado y difundido. La doble moral ataca de nuevo...

      Gracias por pasarte, espero verte de nuevo por aquí.

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  2. Muy de acuerdo con el artículo, hacen falta más personas que den una visión desde ese punto de vista.

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    1. Hace falta dejar que quienes se dedican al trabajo sexual hablen con su propia voz, en lugar de paternalizar sus vidas. Escuchar y dejar de hablar a quienes lo viven de primera mano, en lugar de hablar de suposiciones imaginadas sobre una idea preconcebida sesgada :)

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Me encantará saber su opinión...