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9 de septiembre de 2015

Colaboración - ¿Qué es el fetichismo?

colegiala sexy

Tampoco es plan “ponernos serios”, pero cuando hablamos de ciertos temas es necesario tomar rigor y perspectiva.

Muchas veces hablamos u oímos hablar de fetichismo y quizá no sabemos en realidad apenas nada del tema. Quizá pensemos en personas a las que les gusta besar y/o lamer pies; o en señores y señoras vestidos de cuero para hacer vaya usted a saber qué.

Nos adentramos en esta nueva entrada de nuestro blog en el mundo del fetichismo. Si leemos libros de Historia sabremos que el fetichismo hunde sus raíces en una práctica religiosa por la que los objetos, no todos lógicamente, cuentan con poderes extraordinarios, sobrenaturales, siendo protectores de las fuerzas naturales. Parece, así, más la definición que pensaríamos de un amuleto mágico. 

Sin embargo, la evolución del término y su nacimiento conceptual ya nos pone sobre aviso y nos trae a una definición más acorde con lo que intuimos. Si escarbamos en la etimología, vemos que el fetichismo procede del portugués, al que llamaban “feitico” y cuya traducción más exacta es “hechizo”.

Tuvo que llegar Freud para definir el fetichismo como una parafilia (horrible palabra que califica a aquellas personas cuyo placer sexual se encuentra no en la cópula, sino en la atracción hacia objetos o partes del cuerpo de la otra persona).

Y aquí conviene hacer una acotación para decir que antes de parafilia, la ciencia las denominaba “perversiones”.

Pero eso sí, otra cosa muy distinta son las prácticas donde se utiliza lencería como esta. Y otras prácticas, distintas del fetichismo como el BDSM. El Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión y Sadismo y Masoquismo. Así, un poco de todo, se podría decir. Lo que viene siendo la sexualidad no convencional o alternativa. Una práctica, el BDSM, que requiere el consentimiento de todos y cada uno de los participantes, no teniendo que ver con otros usos del sexo y lo sensual.

El fetichismo sexual también incluye las prendas de vestir como elemento fetiche. Desde el desconocimiento, muchas personas lo han considerado como algo oscuro y siniestro. Pero, qué duda cabe, un buen delantal puede ser un objeto fetiche, o una corbata, o unas bragas, o estas prendas, cualquier objeto que el ser amado haya vestido. Su olor y muchos detalles que ven sus sentidos, les convierten en objetos de deseo, más excitantes que el cuerpo del otro, incluso.

Freud consideraba que el fetichismo era una manifestación perversa del comportamiento humano. Y así quedó escrito en los pesados libros de psicología y comportamiento humano. Creo que al notable científico se le olvidaba valorar otras circunstancias que también influirían en el resultado de esta ecuación; se le olvidaba, por ejemplo, comprender cómo evolucionan las generaciones y, sobre todo, cómo evolucionan las morales y los valores y juicios éticos que componen las miradas del conjunto de la sociedad. 

La amplitud de miras, en siglos posteriores, cambiaron las cosas como sabemos. No todo es blanco o negro, existe una extraordinaria gama de matices que dan el color a la vida.

¿Y tú? ¿Eres fetichista? Quizá lo eres y no lo sabes...


Enviado por Myothertoy.com (pásate por su blog y su tienda online).

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