-

2 de agosto de 2017

El erotismo del verano


Me encuentro jugando con la arena; la acaricio, paso las yemas de los dedos por la superficie y luego los clavo en ella. Bailo entre mis dedos con cada minúsculo trozo de conchita que forma esta playa y el movimiento de la arena a mi alrededor me parece evocador. El erotismo de encontrar erótica la más común de las acciones.

Y con los dedos penetrando la arena, imaginando cálidos orificios y el placer de sentirlos, empiezo a pensar en el erotismo del verano.

No sé si a ti te pasa, pero la conjunción de calor, verano, playa y marca del bikini me da un morbazo importante. Ver mi cuerpo tras visitar la playa, con las marcas del bikini delimitando mi culo, enmarcando mis tetas... No te cuento ya si me imagino que esas marcas no están solas, sino que unas manos fuertes se aferran a ellas, chocan contra sus límites y se funden en sus tonalidades.



Puede que sea porque nunca he tenido esa escapada en pareja en verano. Ese 'te doy crema', ese jugueteo en el mar, ese 'se me ha colado la mano bajo tu bañador sin querer', y demás situaciones similares que no dejo de imaginarme desde la orilla. Y es probable que precisamente por eso me excita más pensar en ello. O simplemente me pone porque puede haber mucho morbo en las vacaciones, en el verano, y en las marcas del bikini...

8 comentarios:

  1. También le encuentro cierto erotismo al verano y sobre todo la playa, el agua, la arena, volver de la playa, andar de ropa ligera... ;) Aunque las marcas no me gustan mucho y el calor extremo tampoco pero sí, el verano puede ser muy erotizante! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo malo del calor es que, aunque el verano parece despertar las ganas, da más pereza poner se a sudar más de lo obvio de la estación, jajaja.

      Eliminar
  2. El verano es excitante en sí mismo. A mi lo que me vuelve loca es el sudor, las gotas cayendo... sobre todo si soy la causante de ese sudor!!
    Besitos guapa y disfruta del veranito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí lo del sudor me echa un poco para atrás, no porque me de asco (que estando ambos higiénicos digamos, no me importa), pero hay veces que acabas sudando tanto que te da pereza hasta gemir, jajaja.

      Besotes.

      Eliminar
  3. Sí, seguramente ese sea un motivo subliminal por el que nos gusta tanto la playa, porque excita todos nuestros sentidos...
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es probable, nos mostramos y vemos cómo lo hacen los demás, y la imaginación fluye...

      Besotes.

      Eliminar
  4. Bueno, pues ya llegó la nota discordante. A mí el verano me baja el flow y la líbido cosa mala. No me gusta nada ni el sol, ni la playa, ni el calor. Soy la grouch del verano. Pero aunque no comparta este erotismo veraniego, lo respeto. Os seguiré queriendo,jajaja.
    Besicos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué triste si todos pensáramos igual, ¿no? Dí que sí, que el invierno tiene su aquél e incita más a acurrucarse y darse calor ;)

      Besotes.

      Eliminar

Me encantará saber su opinión...