-

25 de noviembre de 2014

Serie 'Tipos de Atracción'- Fan

fans locas haciendo cola

A la serie 'Tipos de Atracción' todavía le quedan atracciones de las que hablar. Ya nos hemos quemado, nos hemos helado, y nos ha cautivado la inaccesibilidad, pero la cosa no acaba ahí. Podría pasarme la vida haciendo metáforas y analogías de la atracción, el amor, el enamoramiento y demás majaderias, pero tranqui, me canso rápido de todo.

¿Que sobre qué atracción voy a divagar hoy? Me alegra que me hagas esa pregunta porque.... Bla, bla, bla, bla, bla, no es que me alegre, pero aprecio tu curiosidad, eso sin duda. Hoy, la Atracción Fan.

A diferencia de la Atracción Hollywood, aquí sí hay contacto entre las dos personas, tú y tu fan en este caso. Por algún motivo, que puede ser de cualquier índole (has sonreído por la calle y lo ha interceptado, has cedido el número en la carnicería, hecho un comentario en una red social que le ha cautivado, lo que sea) te sale un fan. Alguien que hagas lo que hagas, y digas lo que digas te seguirá allá donde vayas, así como un Sam con su Frodo.

Esa adoración fan carece de raciocinio, se desconoce concretamente qué ha llevado a esa situación, simplemente ha pasado, y quiere algo más que un autógrafo. El éxito de estas atracciones suele ser frecuente cuando el fan te pilla en horas bajas, pasando una pequeña crisis de confianza, cuando estás especialmente sensible, o acabas de pasar por un momento duro en tu vida.

En circunstancias normales pasarías de ese fan, pero en ese momento parece aprovechar una fisura en el casco para inundar tu bodega de una sensación que te reconforta de alguna manera, gana terreno rápidamente y sin saber cómo te vas dejando llevar a la deriva.

logo hazte fan

Al principio te encanta, te empiezas a sentir mejor, recuperas confianza, y ahí comienza el drama, sobretodo para el que hace el papel de fan, que sigue queriendo más, pero a ti te ha vuelto el sentido común, has salido del pozo en el que estabas sumido, y ya no te aporta nada, por mal que suene, te sobra. Ese clavo ardiendo al que te aferraste ya no te vale una vez que has puesto los pies en tierra firme.

Te sabe mal porque te ha ayudado a volver a ver la luz, y porque tu humanidad y tu moralidad te hace sentirte así (en el caso que tengas de eso, que no siempre es el caso), pero no se puede mantener una atracción/relación por compasión, no es sano, para nadie. Mejor dejar claras las cosas y disolver el club de fans.

Si has experimentado este tipo de atracción, bienvenido, no eres el único. Parece algo inherente en los humanos, aferrarnos a lo que sea que pueda salvarnos de morir ahogados en nuestra propia mierda, aunque sea un cocodrilo cabreado, muerto de hambre y con sífilis. Pero ten en cuenta que eso es algo pasajero (la mayoría de las veces), y te acabarás cansando de un Sam que te siga hasta Mordor por duro que sea el camino y por veces que le maltrates con malas contestaciones. Sal a flote solo, y evita hacer daño a quien sólo te desea lo mejor. Si cuando saques la cabeza sigue estando por ahí y merece la pena, deja que te tienda una mano.

¿Lo has experimentado alguna vez, te montaron un club de fans, o lo montaste tú? Cuéntamelo en los comentarios...

2 comentarios:

  1. Pues yo no. Ni he sido fan, ni tampoco me han montado un club de fans (al menos que yo sepa). Pero sí he sido testigo de algunas atracciones de este tipo y, la verdad, en el 90 por ciento de los casos terminan mal. Y casi siempre se escudan en mal interpretaciones que sólo suenan... a excusas.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son atracciones de paso, el futuro que tengan dependerán del tiempo que tardes en sacar la cabeza del pozo en el que estás. Luego, pasarán a la historia...

      Eliminar

Me encantará saber su opinión...