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18 de abril de 2016

¿En su casa o en la tuya?

caperucita moderna

Propones, te proponen o surge sexo -con o sin la excusa de la famosa peli-, ¿cómo decidirse si ir a su casa o a la tuya?

¡Analicémoslo a grandes rasgos!

En su casa...

- Si propone su casa como opción es que no vive con nadie, sus padres no están, o se la sopla si tiene compañeros de piso. Con la primera y tercera opción sabes que siempre existirá la opción de su casa ante un calentón. Si vive con sus padres, el sexo estará supeditado al ocio de éstos.

- Si te aburres, te duermes, o quieres salir corriendo para no mirar atrás, puedes marcharte sin más.

- Si vive a tomar por culo de tu casa, te ha llevado en su coche, y ya si encima son altas horas de la noche, volver a tu cálida y apacible morada te parecerá complicado -incluso imposible a veces- y te sentirás como si te hubieran secuestrado en Mordor. Reflexiona si lo que te costará el taxi compensa por no esperar unas horas a que amanezca y haya otra forma de salir de ahí, o si no hay algo que puedas hacer para que te acerque a la civilización.

- Puedes dejar que te cuide, que te ofrezca algo de beber o de comer, y te lo acerque donde estés, que te deje elegir lado de la cama -o al menos que se lo robes sin poner quejas-... Lo que viene siendo la tarea de anfitrión, de vez en cuando no está mal no ser quien desempeñe ese papel.

- Si acabáis gritando, gimiendo y jadeando como hienas en celo te la trae al fresco. Total, tú no vives ahí ni vas a ver a sus vecinos a menos que tengas muy mala suerte.

- Quizá estés a gusto y no quieras marchar, pero empieces a ver cómo la otra persona lucha contra sus párpados y no te echa por pura educación. Por cerca que estés de tu casa, salir de ese cómodo rincón, vestirte y darte el paseo a las tantas de la noche no te apetece una mierda.

- Cuentas con que se deshará debidamente de los condones usados, envoltorios rotos, muestras de lubricante gastadas, pañuelos pegajosos y demás basura que hayáis creado en tal pasional encuentro.

- Si tenía pendiente enseñarte o darte algo es un buen momento para recordárselo, estás en su casa al fin y al cabo, ahí debería tenerlo.


En la tuya...

- Son tus dominios, que estés a gusto es lo lógico.

- Que te quieres dar una ducha antes, o después, vas y te la das. Te puede acompañar, pero no tienes que pedir permiso.

- Tienes más probabilidades de ganar ante un debate sobre dónde se folla. Si tú dices que en la cocina mientras pelas unos pistachos, tu voto vale doble.

sexo en la cocina

- Con principio de deshidratación tras un polvo brutal ofrecerás algo de beber o comer, probablemente quiera agua, aunque sólo sea porque te has molestado por hacer el papelón del anfitrión.

- Puede ser que de la que te levantes al baño, a por agua o a lo que sea, te quite TÚ sitio en la cama. Si no hay mucha confianza lo dejarás pasar (esta vez), de lo contrario que se prepare porque tu sitio es tuyo, da igual que tú le robaras el suyo en su casa...

- Que tienes sueño, pues te duermes. Que se quiere quedar, pues que se quede. Que se quiere ir, que se vaya.

- Olvídate de pasar frío por la noche volviendo a casa, de vestirte y no saber ni cómo ponerte los pitillos con la sudada que te has metido, de acicalarte mínimamente el pelo para no parecer un espantapájaros... porque ya estás en tu casa.

- Quieres que se vaya para poder dormir, leer, tomarte un Cola Cao o repasar el botiquín, pero no ves que haga intención de irse y no sabes cómo decírselo sin que suene borde. Ahora te gustaría estar en su casa para poder salir corriendo...

- Todos esos condones, sobrecitos pringosos, pañuelos arrugados y envoltorios rasgados son tu responsabilidad, así como ir registrando el suelo y los rincones para que ningún resto olvidado aparezca en el momento menos apropiado (cualquiera en el que tengas compañía), así que tíralo a la basura y ten la cautela de no dejarlo arriba del todo, nunca se sabe quién será la próxima persona que abra el cubo.

- Serán tus vecinos los que puedan escandalizarse y quejarse por el estruendo de las hienas copulando, pero que se jodan. Estás disfrutando y no va a cortarte el rollo nadie, y menos aquella mujer que grita como una energúmena y la oyes como si te gritara en tu propia casa o los que nunca saludan en el ascensor.

- Puede ser una putada que sea tu casa la que esté a tomar por culo y te pida de alguna forma ayuda para salir de ahí. Pero si, como yo, no conduces, de eso de lo que te libras...

- Si has quedado después con otra persona en tu casa (#MaratónSexualModeOn), habiendo controlado bien los horarios, tienes la ventaja de estar ya en casa, te puedes dar una ducha y acicalarte con menos estrés. Pero no te preocupes, el estrés aparece cuando te das cuenta de que tienes que cambiar las sábanas, recoger todos los restos, ventilar un poco y llegado el punto, hasta dar la vuelta al colchón porque alguien se ha corrido tanto que está mojado y se traspasa...

Y dicho esto, ¿dónde vais folláis? ¿En su casa o a la tuya? ¿Qué prefieres? Cuéntamelo en los comentarios...

12 comentarios:

  1. Mira...aún no te leo, pero lo haré...sólo quería decirte SIN DUDAS EN LA MÍA...mi zona de confort...mis mañas, me relajo TODA...jaja y dispuesta a TODO...por eso lo elijo...Besos.

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    1. Jajajaja, estoy contigo, nada como los dominios propios para sentirse lo más a gusto posible xD

      Besotes.

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  2. Y la aventura de encontrarse al compañero de piso escuchando en la pared o no tener ni idea de dónde está el baño e ir abriendo todas las puertas como en el 1,2,3. Además, si es un matadete no sabe dónde vives y te puedes marcar un "Entro a currar temprano, te llamo mañana sin falta". xD

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    1. Jajajajaja, también es una opción, y que puede dar unas cuentas anécdotas.

      Besotes.

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  3. Hace años que no tengo este dilema, follamos en nuestra casa jajaja pero ojo antes de esto fue en su casa y creo que hubiera preferido que fuera la mía, para no estar en desventaja. jajaja
    Feliz dia y millones de besoss!!

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    1. Eso es jugar con ventaja, jajaja, algunas todavía no tenemos casa propia y tenemos que ingeniárnoslas aprovechando huecos xD

      Creo que siempre es más cómoda la casa de cada uno, y cuando estás en la de otra persona no te sientes igual de libre, aunque creo que a ellos les importa menos. Por mi parte siempre he preferido la mía, jugar en casa aporta algo de ventaja, jaja.

      Besotes.

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  4. Nunca tuve ese dilema. Siempre utilizábamos el coche, incómodo pero resultón. Ahora, símplemente, compartimos casa...
    Besos.

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    1. El coche siempre será un clásico, y aunque conlleva ciertas limitaciones tiene también si aquel. Pero como en casa, en ningún sitio ;)

      Besotes.

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  5. Jajaja que bueno, cuantos dilemas!! Normalmente prefiero mi casa, mi cama, mi almohada y mi ducha, sobre todo por el paseo de la vergüenza del día después cuando estás en casa ajena y te toca volver con el maquillaje cual mapache y las medias rotas...
    Pero es cierto que en su casa también tiene ventajas, como el truco de dejarte una pulsera "olvidada" si tu intención es que te vuelva a llamar, o la posibilidad de salir corriendo cuando ya no quieres ni que te respire cerca.

    Genial como siempre Gwen! Besitossss

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    1. Yo también prefiero mi casa, aunque cueste pillarla libre, jajaja. Pero como dices la suya tiene la ventaja de poder echar patas sin tener que poner excusas o echarle de malas maneras xD

      Gracias :) Besotes.

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  6. Yo siempre en mi casa. La comodidad es lo primero.
    Ahora bien, con tal de un revolcón, lo que sea.
    Un beso.

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    1. Creo que por ahora todos pensamos igual, nada como el hogar para disfrutar de un buen sexo. Pero está claro, que ante la urgencia y las ganas, cualquier sitio nos vale.

      Bienvenido al blog. Besotes.

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Me encantará saber su opinión...