Sync de WeVibe es un vibrador que estimula clítoris y Punto G simultáneamente y que permite la penetración al mismo tiempo.
Hace ya unos cuantos años que WeVibe irrumpió en el mercado con un innovador producto que ofrecía estimulación interna y externa a compaginar con la penetración. Con el tiempo fueron muchas las marcas que se hicieron partícipes de esta funcionalidad sacando sus propias versiones, pero si alguien domina el mercado de vibradores para parejas y la mejora constante del producto es WeVibe.
¿Qué características tiene?
* Silicona médica.
* Recargable.
* 100% resistente al agua.
* Dos motores (uno en cada extremo).
* 10 modos de vibración.
* App gratuita para mayor aprovechamiento.
* Con unas medidas de 4.17 cm de alto, 7.48 cm de lago y 3.14 cm de diámetro en su parte más ancha.
¿Qué incluye?
* 100% resistente al agua.
* Dos motores (uno en cada extremo).
* 10 modos de vibración.
* App gratuita para mayor aprovechamiento.
* Con unas medidas de 4.17 cm de alto, 7.48 cm de lago y 3.14 cm de diámetro en su parte más ancha.
* Base de carga/almacenaje.
* Cable USB.
* Mando a distancia.
* Manual de instrucciones.
Experiencia
El ya archiconocido vibrador para parejas en su última versión es Sync, que mantiene el modelo pinza y ofrece la posibilidad de manejarlo no sólo a través del propio vibrador o el mando a distancia incluido, sino a través de la App gratuita para que le saques el máximo partido aunque tu amante esté a kilómetros de distancia.
Primero, como siempre, la parte técnica del producto.
Se trata de un vibrador diseñado para estimular el clítoris y el Punto G durante la penetración, además de la forma en C que facilita la inserción y colocación del vibrador, el apéndice externo puede abrirse ligeramente, así como doblarse el apéndice interno a fin de personalizar la estimulación lo máximo posible. Fabricado en silicona médica es resistente al agua y recargable.
La base de carga, que es también caja de almacenaje, conecta magnéticamente el vibrador y el propio mando para recargar la batería, en lo que tarda aproximadamente 2 horas, y nos dará para unos 90 minutos de juego; dicha base de carga la conectaremos, mediante el cable USB incluido, a una conexión apropiada. Al tener tapa protege del polvo durante la carga, y una vez queramos guardarlo. Posee dos motores, uno en cada extremo, ambos bastante potentes y silenciosos.
Tanto el extremo interno como el externo cuentan con rugosidades en su parte de contacto a fin de incrementar la estimulación con el roce provocado por la penetración. Tiene 10 modos de vibración básicos que podremos personalizar en intensidad o frecuencia a través del mando o, preferiblemente, la App descargable.
Para usarlo tenemos tres opciones: botón del vibrador, mando a distancia o App.
Directamente desde el botón del vibrador: apretamos el botón y se podrá a vibrar en el primer modo, y apretando consecutivamente se irá cambiando al siguiente modo. Para apagarlo será necesario apretar de nuevo unos segundos el botón.
Desde el mando a distancia: apretamos el botón durante unos segundos y después pulsamos el botón superior del mando. Con las fechas arriba y abajo aumentamos o dosminuimos la intensidad, y con las fechas derecha e izquierda variar entre los modos de vibración. Para apagarlo apretamos durante unos segundos en el botón inferior.
Desde la App: antes de nada hay que descargar la App gratuita We-Connect. Posteriormente será necesario emparejar el vibrador con el móvil a través de Bluetooh; será necesario apretar durante unos segundo el botón de Sync para ponerlo en modo emparejamiento (vibrará dos veces para señalar que está activado), y darle a buscar desde la aplicación. Cuando esté sincronizado volverá a vibrar y accederemos a la aplicación y todas sus opciones.
Además de poder manejar las vibraciones y su intensidad a través del móvil, así como configurar nuestros propios modos, podemos compartir la experiencia con quien queramos dando acceso a nuestro amante a través de un enlace privado, y deberá instalar la aplicación antes de nada. Existe la opción también de poder controlar el juguete de tu amante mientras él controla el tuyo, compartir fotos, videollamada o chat mientras se usa la aplicación. Para ello cuenta con medidas de seguridad, como no permitir la captura de pantalla durante el uso, o incluso evitar que se grabe la imagen de pantalla cuando ésta esté mostrando la aplicación (se graba el audio del teléfono pero no la que se ve en ella). De esta forma garantiza la confidencialidad de la experiencia, además de haber incrementado WeVibe la seguridad de la App dando la opción a compartir, o no, los datos de uso para estadísticas internas de la compañía, corrigiendo errores del pasado.
Al ser resistente al agua podemos usarlo en la ducha, e igualmente lavarlo tranquilamente bajo el grifo con un poco de jabón neutro cuando hayamos acabado de jugar. Se limpia con facilidad debido a la apertura de la pinza, aunque hay que prestar especial atención a las rugosidades, y a la hora de secarlo hacerlo antes de colocarlo sobre la base de carga para que la humedad no afecte a las conexiones.
En cuanto al uso práctico, veamos...
El concepto vibrador para parejas muchas veces limita a una heterosexual, aunque si sacamos la creatividad de la manga podemos darle uso sea cual sea el sexo de la persona con la que lo compartamos. No obstante, me voy a centrar principalmente en el uso con vagina/pene, que a fin de cuentas es la experiencia que tengo.
A diferencia de otros vibradores con similares características, Sync posee un apéndice interno de un tamaño reducido que permite con facilidad la penetración durante el uso; pues otros al ser quizá demasiado grande -al menos para mi gusto- puede suponer un esfuerzo y precisar una mayor adaptación de la vagina.
Tiene una potencia bastante interesante, aunque a la parte interna no le vendría mal un poco más dado que la propia vagina posee menos terminaciones nerviosas que el clítoris y a veces no se nota la vibración todo lo deseado. Es silencioso teniéndolo en la mano, y una vez colocado es apenas perceptible, lo cual es perfecto para que el funcionamiento no perturbe la relación sexual con estridencias.
A la hora de poner Sync en marcha, la App me parece la mejor opción aunque nuestro amante esté en la misma habitación, pues ofrece una personalización muy amplia sobre las vibraciones y su gestión. Desde el propio vibrador no podemos incrementar la intensidad, y el mando en ocasiones no parece recibir bien la señal, y una vez probada la App se echa en falta la visión gráfica que ésta proporciona.
Si te pasa como a mí, que necesitas roce en el clítoris para sacarle provecho a la vibración directa, es probable que su uso a solas no te cause grandes sensaciones. En un uso masturbatorio recomiendo servirse también de un dildo para implementar la penetración y que Sync haga mejor su trabajo.
Cuando se usa a través de la App con el amante a distancia tiene morbo añadido. Si bien es cierto que a veces cuesta que se sincronice debidamente el móvil con Sync, o que el amante pueda sincronizar con nuestro vibrador a la primera (hay que tener en cuenta la cobertura del entorno), cuando se pone en marcha lo hace el imaginario y un mundo de posibilidades. Desde escribirse por el chat, mandar fotos, hacer una videollamada, y saber que no gestionas la vibración sino que lo hace quien tiene, de tu mano, el control, sorprendiéndote a cada paso. Un gran complemento para el sexting y un recurso para esas parejas con relaciones a distancia.
Si queremos recurrir a algo más sencillo, sobre todo si usamos Sync cuando estamos físicamente en pareja, el mando a distancia puede ser la mejor opción, sin tener la necesidad de sincronizar o temer que no se caiga la conexión remota. El mando puede manejarlo quien desee e intercambiar el poder. Físicamente en pareja es, seguramente, la mejor forma de usarlo aunque las otras no sean para nada malas. La vibración estimula el clítoris mientras el pene penetra y se beneficia de las vibraciones del apéndice interno, y todo ello sin requerir que se sujete con la mano ningún juguete, lo que da la libertad de poder moverse a antojo sin tener que recurrir a posturas determinadas que permitan la sujeción del vibrador por parte de alguno de los dos.
Si la penetración se realiza con condón, es importante lubricar muy bien el apéndice interno de Sync, así como el pene sobre el condón (aunque la vagina lubrique en abundancia), de esta forma evitaremos que el roce de la silicona del vibrador junto con el látex o poliuretano del condón pueda rasgarse por fricción. No obstante, tampoco recomendaría penetraciones muy rápidas a fin de reducir el posible desgaste. Estas recomendaciones no serían necesarias si se realiza la penetración sin condón, salvo quizá añadir un poco de lubricante a mayores para evitar que el pene pueda salir dañado de la experiencia si llega a secarse la parte que roza directamente.
Las mejores sensaciones que he tenido con Sync han sido compartidas en persona, quizá también influenciadas por la atmósfera, la postura... Logrando eso que en muy pocas ocasiones se da -y prácticamente nunca en mi caso- que es alcanzar el clímax a la vez. Aunque por favor, no tomes mi experiencia en UNA ocasión como un hecho y esperes que suceda lo mismo; no alcanzar el orgasmo a la vez no es sinónimo de que la relación sexual no sea igualmente satisfactoria, es mera coincidencia que suceda.
La batería es un contra a tener en cuenta. Si bien se supone que tiene un uso de 90 minutos, en ocasiones, sobre todo si usa con la App, se descarga muy rápido. Por ello te sugiero empezar a usarlo cuando vayas a entrar en materia, para no quedarte con las ganas de finalizar con la vibración si se os va (o se te va) el tiempo sin daros cuenta; exige por tanto su carga siempre una vez hayamos acabado con Sync.
Volviendo a lo que comentaba al inicio sobre un uso no específicamente heterosexual, la imaginación pone el límite. Puedes estimular los pezones, abrazar los pechos entre ambos apéndices, estimular el pene externamente, los testículos, quizá probar a introducir una parte en la vagina y emplear la otra para estimular el perinéo, o hacerlo igual solo que penetrando el ano... No temas experimentar nuevos usos para sacarle el mayor provecho a Sync.
* Mando a distancia.
* Manual de instrucciones.
El ya archiconocido vibrador para parejas en su última versión es Sync, que mantiene el modelo pinza y ofrece la posibilidad de manejarlo no sólo a través del propio vibrador o el mando a distancia incluido, sino a través de la App gratuita para que le saques el máximo partido aunque tu amante esté a kilómetros de distancia.
Primero, como siempre, la parte técnica del producto.
La base de carga, que es también caja de almacenaje, conecta magnéticamente el vibrador y el propio mando para recargar la batería, en lo que tarda aproximadamente 2 horas, y nos dará para unos 90 minutos de juego; dicha base de carga la conectaremos, mediante el cable USB incluido, a una conexión apropiada. Al tener tapa protege del polvo durante la carga, y una vez queramos guardarlo. Posee dos motores, uno en cada extremo, ambos bastante potentes y silenciosos.
Para usarlo tenemos tres opciones: botón del vibrador, mando a distancia o App.
Directamente desde el botón del vibrador: apretamos el botón y se podrá a vibrar en el primer modo, y apretando consecutivamente se irá cambiando al siguiente modo. Para apagarlo será necesario apretar de nuevo unos segundos el botón.
Desde el mando a distancia: apretamos el botón durante unos segundos y después pulsamos el botón superior del mando. Con las fechas arriba y abajo aumentamos o dosminuimos la intensidad, y con las fechas derecha e izquierda variar entre los modos de vibración. Para apagarlo apretamos durante unos segundos en el botón inferior.
Desde la App: antes de nada hay que descargar la App gratuita We-Connect. Posteriormente será necesario emparejar el vibrador con el móvil a través de Bluetooh; será necesario apretar durante unos segundo el botón de Sync para ponerlo en modo emparejamiento (vibrará dos veces para señalar que está activado), y darle a buscar desde la aplicación. Cuando esté sincronizado volverá a vibrar y accederemos a la aplicación y todas sus opciones.
Además de poder manejar las vibraciones y su intensidad a través del móvil, así como configurar nuestros propios modos, podemos compartir la experiencia con quien queramos dando acceso a nuestro amante a través de un enlace privado, y deberá instalar la aplicación antes de nada. Existe la opción también de poder controlar el juguete de tu amante mientras él controla el tuyo, compartir fotos, videollamada o chat mientras se usa la aplicación. Para ello cuenta con medidas de seguridad, como no permitir la captura de pantalla durante el uso, o incluso evitar que se grabe la imagen de pantalla cuando ésta esté mostrando la aplicación (se graba el audio del teléfono pero no la que se ve en ella). De esta forma garantiza la confidencialidad de la experiencia, además de haber incrementado WeVibe la seguridad de la App dando la opción a compartir, o no, los datos de uso para estadísticas internas de la compañía, corrigiendo errores del pasado.
Al ser resistente al agua podemos usarlo en la ducha, e igualmente lavarlo tranquilamente bajo el grifo con un poco de jabón neutro cuando hayamos acabado de jugar. Se limpia con facilidad debido a la apertura de la pinza, aunque hay que prestar especial atención a las rugosidades, y a la hora de secarlo hacerlo antes de colocarlo sobre la base de carga para que la humedad no afecte a las conexiones.
El concepto vibrador para parejas muchas veces limita a una heterosexual, aunque si sacamos la creatividad de la manga podemos darle uso sea cual sea el sexo de la persona con la que lo compartamos. No obstante, me voy a centrar principalmente en el uso con vagina/pene, que a fin de cuentas es la experiencia que tengo.
A diferencia de otros vibradores con similares características, Sync posee un apéndice interno de un tamaño reducido que permite con facilidad la penetración durante el uso; pues otros al ser quizá demasiado grande -al menos para mi gusto- puede suponer un esfuerzo y precisar una mayor adaptación de la vagina.
Tiene una potencia bastante interesante, aunque a la parte interna no le vendría mal un poco más dado que la propia vagina posee menos terminaciones nerviosas que el clítoris y a veces no se nota la vibración todo lo deseado. Es silencioso teniéndolo en la mano, y una vez colocado es apenas perceptible, lo cual es perfecto para que el funcionamiento no perturbe la relación sexual con estridencias.
A la hora de poner Sync en marcha, la App me parece la mejor opción aunque nuestro amante esté en la misma habitación, pues ofrece una personalización muy amplia sobre las vibraciones y su gestión. Desde el propio vibrador no podemos incrementar la intensidad, y el mando en ocasiones no parece recibir bien la señal, y una vez probada la App se echa en falta la visión gráfica que ésta proporciona.
Si te pasa como a mí, que necesitas roce en el clítoris para sacarle provecho a la vibración directa, es probable que su uso a solas no te cause grandes sensaciones. En un uso masturbatorio recomiendo servirse también de un dildo para implementar la penetración y que Sync haga mejor su trabajo.
Cuando se usa a través de la App con el amante a distancia tiene morbo añadido. Si bien es cierto que a veces cuesta que se sincronice debidamente el móvil con Sync, o que el amante pueda sincronizar con nuestro vibrador a la primera (hay que tener en cuenta la cobertura del entorno), cuando se pone en marcha lo hace el imaginario y un mundo de posibilidades. Desde escribirse por el chat, mandar fotos, hacer una videollamada, y saber que no gestionas la vibración sino que lo hace quien tiene, de tu mano, el control, sorprendiéndote a cada paso. Un gran complemento para el sexting y un recurso para esas parejas con relaciones a distancia.
Si queremos recurrir a algo más sencillo, sobre todo si usamos Sync cuando estamos físicamente en pareja, el mando a distancia puede ser la mejor opción, sin tener la necesidad de sincronizar o temer que no se caiga la conexión remota. El mando puede manejarlo quien desee e intercambiar el poder. Físicamente en pareja es, seguramente, la mejor forma de usarlo aunque las otras no sean para nada malas. La vibración estimula el clítoris mientras el pene penetra y se beneficia de las vibraciones del apéndice interno, y todo ello sin requerir que se sujete con la mano ningún juguete, lo que da la libertad de poder moverse a antojo sin tener que recurrir a posturas determinadas que permitan la sujeción del vibrador por parte de alguno de los dos.
Si la penetración se realiza con condón, es importante lubricar muy bien el apéndice interno de Sync, así como el pene sobre el condón (aunque la vagina lubrique en abundancia), de esta forma evitaremos que el roce de la silicona del vibrador junto con el látex o poliuretano del condón pueda rasgarse por fricción. No obstante, tampoco recomendaría penetraciones muy rápidas a fin de reducir el posible desgaste. Estas recomendaciones no serían necesarias si se realiza la penetración sin condón, salvo quizá añadir un poco de lubricante a mayores para evitar que el pene pueda salir dañado de la experiencia si llega a secarse la parte que roza directamente.
Las mejores sensaciones que he tenido con Sync han sido compartidas en persona, quizá también influenciadas por la atmósfera, la postura... Logrando eso que en muy pocas ocasiones se da -y prácticamente nunca en mi caso- que es alcanzar el clímax a la vez. Aunque por favor, no tomes mi experiencia en UNA ocasión como un hecho y esperes que suceda lo mismo; no alcanzar el orgasmo a la vez no es sinónimo de que la relación sexual no sea igualmente satisfactoria, es mera coincidencia que suceda.
La batería es un contra a tener en cuenta. Si bien se supone que tiene un uso de 90 minutos, en ocasiones, sobre todo si usa con la App, se descarga muy rápido. Por ello te sugiero empezar a usarlo cuando vayas a entrar en materia, para no quedarte con las ganas de finalizar con la vibración si se os va (o se te va) el tiempo sin daros cuenta; exige por tanto su carga siempre una vez hayamos acabado con Sync.
* Recargable.
* App con infinidad de opciones.
* Base de carga/almacenaje perfecta para cuidar el juguete.
* Doble estimulación.
* Buena potencia apéndice externo.
* Gran complemento para la penetración vaginal.
* Base de carga/almacenaje perfecta para cuidar el juguete.
* Doble estimulación.
* Buena potencia apéndice externo.
* Gran complemento para la penetración vaginal.
Contras
* La batería no dura mucho.
* Es necesaria la App para sacarle el máximo rendimiento.
* A veces cuesta sincronizar Sync con la App.
* El apéndice interno podría tener más potencia.
* A veces cuesta sincronizar Sync con la App.
* El apéndice interno podría tener más potencia.
* Úsalo siempre con lubricante con base de agua para que no se estropee.
* Lava bien el juguete antes y después de usarlo. Para ello usa agua y jabón neutro; también puedes usar un limpiador específico para juguetes de silicona.
* Sécalo con un paño que no deje pelusas, o sécalo al aire y deja que respire un poco antes de ponerlo en la base y cerrarla, de lo contrario podrías favorecer la proliferación de microorganismos que no deberían estar ahí.
*Guárdalo en la base de carga/almacenaje para conservarlo en perfectas condiciones.
Sync de WeVibe fue una de las maravillas que me traje del Sexbloggers Meeting 2018, lo que me ha dado la oportunidad de ofrecerte esta review honesta.
Dime, ¿conoces WeVibe, has probado algún producto de la marca, te parece interesante Sync, has probado algún juguete que imite la forma de estimulación...? Cuéntamelo en los comentarios...
*Guárdalo en la base de carga/almacenaje para conservarlo en perfectas condiciones.
Sync de WeVibe fue una de las maravillas que me traje del Sexbloggers Meeting 2018, lo que me ha dado la oportunidad de ofrecerte esta review honesta.
Dime, ¿conoces WeVibe, has probado algún producto de la marca, te parece interesante Sync, has probado algún juguete que imite la forma de estimulación...? Cuéntamelo en los comentarios...
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